Cuerdo
Lo que quería pasó,
ya enloquecí;
aún tengo noción del
tiempo,
eso es estar muy
cuerdo;
entre cuatro paredes
lo normal,
solamente se escucha
el ¡Tic, tac!
¡Tic…
Se es consciente del
movimiento:
Arriba, abajo,
Derecha, izquierda,
no hay nada que me
subleva;
adelante miro,
no puedo atrás,
otra vez caigo en
cuenta
que soy normal.
No entiendo cómo
esto es posible,
apenas hace rato
indiferente caminaba
con la luz apagada…
Es en la realidad
donde el surrealismo
realmente está,
solo tengo que
aparentar
que soy el mismo
¡sin ningún aviso!
Nadie sospechara.
Andará solo el
cimarrón,
triste el afligido,
pero nunca
confundido
de la melodía de su
canción.
Es ya disonante
y poco importante
lo insignificante de
una canción,
que en su melodía
en la voz y
locución,
el cantar no dejara
disparar
la continuación…
…Tac!
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