Viral
Si ahí ya estuviese
en vivir no dudaría
un instante,
allí no me encuentro
y permitirme puedo
pecar de
pensamiento,
como tú tal vez
en un momento has
hecho.
Dudar de mi existir,
preguntándome si el
bien
está aquí o allí;
si un sentido real
recae en pertenecer
a tu lugar
y ser una
coincidencia más,
o permanecer acá
sin influencia en la
realidad.
Aunque
insignificante
coincidencia de
consciencia sea
llegare a afectar
muchas cosas,
de algo mucho más
grande
sin duda formare
parte,
algo fatal.
Mi singularidad no
contara,
iré con muchos más
de la mano
que tienen ya
ocasión de respirar,
cumpliremos una
función,
ser viral.
La oportunidad
arrebataremos
a los que ya están:
de espacio,
recursos, moral, sueños;
aprovechara quien
tiene suerte
y sin verlo
su privilegiada
presencia
mucho concierne.
Creeremos en la gran
mentira:
estamos para luchar;
para cerrar su puño
algunos no tendrán
fuerzas,
pues la suerte
desde el primer
instante
no se hizo presente,
no distingue
necesidades.
Nuestro instinto
así nos hará
actuar,
en este espacio
finito
en el que creemos
ser los únicos
dignos
de poder ocupar,
nuestro infeccioso
gran poder
se hará más fuerte
enfermando todo
lo que estar nos
permite.
El diagnostico del
equilibrio
resultara nefasto,
incluso para el
germen
en el que sus
organismos
no aceptan ni
aceptaran
el hecho
indiscutible.
El enfrentamiento
por permanecer
sin mi incluso ya
deja ver:
la cultura, la
moral, los valores, la fe,
solo sirven para
imponerse
y asegurar la
prevalencia
de los que están y
vienen.
Ser parte de esto no
quiero,
sobrevivir
compitiendo solamente
no es mi deseo,
sentir la
incertidumbre decadente
por lo que otros han
hecho,
incluso decidiendo
sobre mí
si allí pertenezco,
haciéndome lo que
quieran ellos,
motivándome a
sobrevivir
y seguir destruyendo
ese mundo bello,
sin tener
consciencia
de lo que
represento:
uno más entre el
agente viral
con la ilusión de
estar viviendo.
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